Algunos llaman a este barrio “la París de Argentina" por su gran concentración de châteaux y petits hôtels de estilo francés. Su nombre se deriva del Convento de los Padres Recoletos, que se asentaron a comienzos del siglo XVIII en lo que hoy se conoce como la Iglesia del Pilar. Décadas más tarde, junto al convento se creó el famoso Cementerio de la Recoleta, conocido por sus espléndidos mausoleos y bóvedas.

Recoleta cuenta con una variedad de colegios y facultades, y se encuentra convenientemente conectado mediante diversos medios de transporte con otras zonas de la ciudad. El barrio también es uno de los grandes núcleos comerciales de Buenos Aires. En sus calles, encontramos algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, locales de todo tipo, cines y hoteles de lujo.

Este barrio también se destaca por su diversa oferta cultural. Son muchas las galerías de arte que se establecieron en las calles de Recoleta, incluyendo a Miranda Bosch Galería. Además, el distrito alberga importantes instituciones artísticas, como el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace, y el Museo Nacional de Bellas Artes.

En definitiva, este clásico barrio porteño es un foco turístico distinguido por su propuesta gastronómica, histórica y artística. Recoleta esconde cientos de detalles e historias tras su arquitectura, espacios culturales y elegantes plazas.